Te alejabas lentamente en el camino
mas tu mirada se detuvo en mí,
pude notar el brillo de un cristal
que separaba nuestros cuerpos
y aunque no sabía si tus labios
murmuraban o solo eran movidos
por la fría brisa que le cubría,
despertó en mi curiosidad,
cuando al fin decido ir despacio
y abrir la puerta que me lleva a ti
no vi ni tu mirada, ni tus labios,
tal vez fuiste solo un espejismo
o una mala jugada del destino
que puso tu belleza ante mis ojos
y luego la arrebato sin permiso,
hasta alejarme lentamente en el camino.