Somos los hombres afortunados
gracias a Dios, es un placer
esa belleza mirar a diario
es la belleza de una mujer.
Cualquier belleza que sea admirada
por exquisita que le parezca
por un instante será olvidada
cuando una bella allí aparezca.
si. cuando niños nos dió su pecho
y con ternura nos guió los pasos,
nos enxseño a caminar derecho
una mujer nos ha cuidado.
Ya de chamacos como unos locos
tras ellas fuimos emocionados
en nuestros sueños como las motos
estaban presentes para inspirarnos.
Cuando pensamos sentar cabeza
no sería solos ni por error
tendría que ser con la belleza
de una mujer y por su amor.
A nuestras obras damos sus nombres
como sus cuerpos son las guitarras
que dulces notas oyen las noches
cuando llevamos sus serenatas.
Carros y barcos llevan sus nombres
y grandes obras se edificaron
por muchos hombres
enamorados.
Popocatepetl.