Enrique, hermano mío, tú, allí donde te encuentres,
no sé cómo te sientes, ignoro si hará frío,
si hay chopos en el río,y alguno tiene puentes
mas dime qué simientes crearon tu desvarío.
Si en ese sitio hay eras para tus aeroplanos
y para con tus manos hacer bellas quimeras
de balsa si hay maderas, de seda si hay gusanos,
de alpiste si allí hay granos y si existen moreras.
Dime por qué te fuiste sin decirme a mi adios
sabiéndolo ambos dos que me dejabas triste,
qué fue lo que supiste, dí qué te dijo dios
para que a tus treinta y dos, causara aquel despiste.
Espero si el destino a mí así me lo concede
y el tiempo me precede que he de llevarme vino,
buscaré un adivino para atinar tu sede
y gozar del encuentro con un brindis divino.
©donaciano bueno
http://www.donacianobueno.com/