¿Quieres que te cuente la oscuridad de mi noche?
Te hablaré de soledad y de ausencia,
del frío mármol de una luna escondida y espesa niebla
que oprime sin compasión mi corazón que te reclama.
De palabras silbadas por el desdén del viento,
las que siempre de tu lejanía me hacen consciente.
Y de cortinas de sombras que rodean mi cama.
En esta oscuridad,
me sumerjo en un submundo al que llamo quimera
para encontrarme contigo sabiendo que eres solo una estela
y deambulo por pasajes de una historia a medias,
que cada uno escribe desde su propia orilla.
La penumbra me rodea,
languidece la luz de esta vela y veo morir la llama,
negro velo que no consigue que te apague de mi alma.
Me acerco a tu espejismo y también me hago nada,
a oscuras dos cuerpos, un solo amor y un sueño,
apasionadas entregas sin tener que medir el tiempo,
aunque soportando las esquivas sombras
que como brazos me enredan y detienen mis pasos.
¿Cómo quieres que te describa la oscuridad de mi noche?
Es un viaje ciego hacia tu almohada lejana.