¿Que hemos de esperar? ¿Que sigue después?
si nuestros cuerpos fueron dos islas bañadas por el mismo mar
y los navíos del mar anclaron en nuestras almas,
nada puede esperar, quizás esperar a que nos alejemos,
no sea este cielo donde ha de colgarse el sol
si ha de esconderse el sentimiento
cuando nuestros ojos nos delatan.
¿Que hemos de esperar?
quizás una risa, manos entretejidas, miradas,
suspiros, gritos, sonrojos o quizás respuestas,
no basta la lluvia para creer que es invierno
hace falta la insistencia para inundar los ríos.
Si la seda que envuelve tus caricias desea mi cuerpo,
¿Que hemos de esperar? ¿Que sigue después?
largas caminatas trenzadas por nuestras huellas,
no pueden esperar como estanques confinados a la lluvia,
nuestros labios desnudos al beso ¿Quien los contendrá?
Creciste ligera y perfumada como las orquídeas
aún escondida entre las notas amaderadas,
el rocío que te abraza es el rocío que destello,
con una palabra, un simple gesto, un abrazo,
miradas que atrapan silencios extensos.
Llena de mi, vacía; ausente de mi,
estas como está mi alma sin ti,
inherentes entre lejanas distancias,
postrados a la expectación de la nada,
si conscientes vemos la esfera que nos une
ya nada queda excepto querer olvidarlo todo.
El amarnos grita con voz de independencia
y dos imperios aliados pueden saciar la victoria,
la derrota y el despiadado asilo
cobija a los perseguidos de cobardía luz,
y si el lazo nos anuda a la gloria del amor
entonces, ¿Que hemos de esperar?