Perdido en lo ignoto
como acuàtico rizo
que no sabe a do pararà.
Cual sin habla alguna
me da a la palidez mejilla
a la vista de su bella tez.
No es lo mismo a su foto
aunque reconozco sumiso
que mis labios la besarà.
De mi mente se va toda laguna
que a mi valor hace astilla
una y otra y otra vez.
Màs, oh realidad te noto
cuando sin previo aviso
comprendo que nada me darà,
pero, còmo hago si ninguna
me da la alegrìa o pesadilla
si por callar, la vida pruebe hez.
Decidì nacer a su oìdo y broto
con la fuerza que su estar deshizo
para saber cuando sepa, què harà?
Yo quiero la oportunidad, una,
en donde vea que soy esa semilla
que al amar brinda sensatez.
LLOVÌAMOS
Ella llovìa en mi y yo en ella,
volaban caricias y besos.
Sin càscara la veìa màs bella
y mis ojos de los suyos eran presos.
En esa salada y dulce querella
de seguro no saldrìamos ilesos
si cada que me embate se estrella
con mi hombrìa y mis rezos
pidiendo al sempiterno aguantar
hasta que diga... ! ya no màs ¡
pero muy a mi gran pesar
pierdo en tu lid y sè que jamàs,
bien sabes, buscarè a quien amar,
para què si conmigo estàs.
MONTAÑAS
En tus dulces montañas
de nàcar coronadas
a do mis miradas
van y te ensañas
aùn sabiendo que dañas
mi vida en cosas pensadas
què harìas si apresadas
de caricias quìtote las mañas?
Què tal si en mi te bañas,
enhiestas ellas y mojadas
por siempre me acompañas?
Cosa nunca soñadas
vendràn, asì sean extrañas
incoherentes y alocadas.