Es gran dicha la nuestra;
de éste simple alarde mío,
que con fervor yo ansío,
lo que tu sentir muestra,
flor en calma erguida,
bien sabes como amar,
y en tu haber solicitar
que te amen enseguida,
amor de los mis amores,
¡conseja de mi mente!;...
vivo en el estado silente,
del tomillo en los alcores,
fruto de la inspiración
que habita las entrañas;
¡cuán fácil te las apañas!,
para acelerar el corazón,
tan sólo calma venga
al silencio de la noche,
y un suspiro sin reproche
en hallar tu amor tenga,
se borrarán monotonías,
tedio y murria ya se irán,
y a mis gozos cumplirán,
tan
ANSIADAS ALEGRÍAS.
SSM- 26-01-2016.