a la distancia o en cercanía,
cuán dura decisión,
borrar la huella;
trazar un destino,
buscar un camino
sin perder el control...
Entre cada paso,
recorrido largo,
laberinto obtuso,
con desaire amargo.
Allá donde tus palmas
no llegan a mis manos,
allá donde tu mirada
no atraviesa el corazón,
cuán grande lejanía,
división profunda,
rumbo impreciso;
buscando mi valor...
Cada día,
cada noche,
cada atardecer...
Tibia decisión de apaciguar
la intranquilidad,
océano perdido en mi interior,
olas suaves rehuyen de mi ser.
Pero sólo un drástico pensar
llega a mi mente;
Sin mirar hacía atrás,
sin mirar el reloj,
ruda fiera imponente.
Ojos vacíos
perdidos en aquel azul,
mirada seca,
ten calma...
Volverá la ilusión,
volverá la luz.