Una rosa
Linda
Hermosa
Se abrió una mañana
Sonriéndole al sol
Entre las espinas,
Los callos,
Los nudos
De un mundo
De envidia,
De celos,
De horror.
La rosa crecía
Y se hacía grande
Mirando a los rayos
Del sol del amor,
Y mientras crecía
Y se acomodaba
Le hacía sonrisas,
Cosquillas y danzas
Al cielo
Y al aire,
Al viento
Y al sol.
Una rosa grande,
Llena de colores
De piel de durazno,
Suave y sin arrugas,
Con mucha esperanza
De vida futura,
Salió a saludarme
Hace una semana
Entre los esquíes,
El río,
La danza,
El cielo celeste,
El viento en los pinos,
El auto en las curvas,
Los chicos durmiendo,
El picnic con frío,
El ruido de cantos,
Cohetes y tiros,
Y algún trasnochado
Cantando borracho
Hacia el año nuevo
Y hacia el porvenir.
Una rosa primorosa,
Querendona y amorosa,
Va creciendo entre las flores,
Va trepando en mi balcón,
Y me atrapa con el brillo
De su joven corazón,
Con arrullos desde el alba
En tus brazos y en tus nalgas,
Tu sonrisa y tu candor.
Una rosa de bañaba
En los rayos del amor,
Y el rocío en sus entrañas
La encontraba con ardor,
Mientras juega en la mañana
Con las visitas de hormigas,
Mariposas y abejitas,
Que la van a saludar.
Una rosa se encontraba
Recostada en mi balcón,
Se esfumaba,
Se agrandaba,
Se achicaba, acurrucada,
En los brazos del amor.