Propuesta indecorosa
Invitame a tocar con calma,
la muralla invisible de tu alma,
que guarda celosa tus misterios
Infinitos, en cautiverios.
Invitame a encontrar el camino
en mi andar en desatino,
en mis sueños y embelezos,
en mis aciertos y tropiezos.
Invitame a probar el fruto de tus noches,
tus virtudes, tus derroches,
tus quimeras,
cada vez que tu lo quieras.
Y beber de ese néctar prohibido
que despierta los anhelos reprimidos,
y ser esclavo de tus antojos,
de tu cuerpo, de tus ojos...
Autor. versos finitos