Que te diga que te quiero, son solo dos palabras...
Escucha el viento susurrante esta noche;
descubre tu piel al relente de la madrugada y deja a tu melena jugar con ese viento que yo seré el aire que tira del tiempo para ser columpio de tu sonrisa encantada, que
yo seré el rocío virgen de la noche para humedecer tu cuerpo con agua pura y clara,
para demostrarte en la eclosión de la naturaleza, de la tierra y del cielo, que no son solo dos palabras las que utilizo, para decirte que te quiero...