Tengo lágrimas desde el sol, hasta la punta del mar
La bandera entre mis ojos y noches para llorar
Mariposas color turqueza y la cura para mi soledad
Unos sueños en la vertiente, un ocaso en necesidad.
Un viaje hacia el oeste, y estrellas que contemplar
Una semilla de mostaza, un compás sin ajustar
Un verso en nuestro encuentro de divinidad
Mi luz viajante, en medio de la oscuridad.
Te entrego mis días tristes, en que pude amar
Mi corazón sin cicatrices, la historia y su final
Un torbellino de sensaciones, en tu buena voluntad
Mis secretos más ocultos, en días de simplicidad.
Yo quiero tus risas, una silueta que pintar
El regreso de tu abrazo, y estrofas que bailar
Un calor de invernadero, un azafrán de bondad
Un encuentro de fe, una conquista de lealtad.
Tengo la certeza y en mi mente tu verdad
La carta de amores de los dos en unidad
Las páginas de verbos, canciones sin cantar
De las horas en el mundo de sinceridad
Tan profundos en la plenitud al volar.