ALFREDO

RENOVADO


Antes caminaba,
como ahora,
por estas mismas rutas obsoletas
arruinadas
por las pisadas de la gente;
por aquí caminaba,
como ahora,
pero muy distinto,
caminaba como un papel
como un periódico
que se arrastra besando la dura piel del suelo.
Caminaba con las noches,
con tardes que morían,
con un desgano extremo
que devoraba mi sonrisa.

Ahora camino
sigo caminando,
camino como antes,
pero camino como gente,
camino sintiendo,
extrayéndole el aire
a una vida de colores.
Camino de la mano con mi amada
que causa efectos nobles,
que logra días de euforia;
que no parece ser humana
por su dulzura inacabable.
Camino con mi amada
que a ratos no parece ser humana
sobre todo cuando mira
sobre todo cuando piensa
cuando su bondad se desparrama
y cuando su belleza todo inunda.