Se va a confesar la pluma
entintada en el tintero
es de lata parece bruma
para saciarse refiero.
El acero de su capa
escribe sobre todo
nada ni nadie escapa
usando cualquier modo.
Una dama la hizo bailar
sobre el papel entintado
era un gran deseo de amar
se encontraba enamorado.
Entre cimas y simas
algo atolondrado
extendía algunas rimas
de verso casi cuadrado.
Fue suspicaz y mordaz
en versos y contexturas
creyéndose una sagaz
saco todas sus fornituras.
Viajo por el alto cielo
buscando musa segura
sabiéndolo hombre en celo
nunca leyó la partitura.
Con animales volvió
en un humor naciente
pintó ratas y sirvió
letras a sus parientes.
Ahora me encuentro vana
en el antiguo escritorio
ya parezco anciana
de fierro en el sanatorio.
Me han quedado los deberes
de haber mucho querido
entre amigos y mujeres
los escritos han nacido