Dame una razón para no quererte,
Dame algún motivo para olvidarte,
Muéstrame el secreto para arrancarte
De un pecho que halló vida al conocerte;
Dime, ¿qué haría yo para no verte?
¿Cómo renunciar a poder besarte?
Si nací tan sólo para adorarte
Mi peor temor, sería perderte;
No hay motivo ni razón suficiente
Para renunciar a lo más querido;
Tú serás en mí aquel algo viviente
El amor más intenso que he vivido:
Y aunque tú ahora estuvieras ausente
Serías un recuerdo sin olvido…