Tengo ganas de escribir
cuando las fuerzas
del interno esplandor
y la dócil embriaguez de vida
se culmina en el comienzo
La estima a los lagos ,
de musas que me aluden
y con demasiada energía acumulada
cabalga la fe,
en carne e historia
y llueven torrentes y afloran canciones
con los cantos perdiddos ,
en los deteriorados balcones
que se mueven con ágil apertura
a cubrir con elegancia
mis pensamientos perdidos
en mis embates bruscos
y cansados de nada