El sol llena de vida la ribera
Y caen las sombras, sobre el raudo río,
De los álamos. Un viento de estío
Afirma que pasó la primavera.
El río divide la amplia frontera
Del verde. La noche no trae el frío
A los alcores. Es el sueño mío
Pasar en sus aguas la vida entera.
Serpentea entre lomas, calvijares,
Roquedas, valles, faldas, olivares,
Entre todo lo que conozco y quiero
Cruzar como los cantos, bucear,
Sentir bajo el gran sol canicular
La vida que va y viene con el Duero.