94.
MUJER VIRTUAL
(Continuación)
Meryl desplazó su encanto virtual compartido por personas de ambos sexos. Los temas eran variados y pronto el grupo se cerró hasta terminar en trio: Elías, Cintia y ella.
Los tres se encontraron ataviados y la conversación era superficial. Todos tenían la ayuda de internet para suplir su falta de intelecto.
Elías narro sus aventuras como cazador en África, mientras Cintia lo escucho con idolatría. Meryl se aburrió.
No tardo en desconectarse y lo intento con otro grupo, hasta que comprendió que su apariencia la induce caer en el mismo tipo de situaciones una y otra vez.
Cambio de nombre y de personalidad tantas veces como su deseo de amar se lo pedía. Ahora es Rosa, como otras veces fue Carmen, Elvira o Cleo. Pero esta vez algo parece ser diferente.
Por primera vez es deseada por alguien a quien ella le corresponde. Sus palabras se entrecruzan en el espacio cibernético y finalmente, Rosa, cree haber encontrado ese alguien que siente y piensa como ella desea.
Rosa se sentía perturbada. ¿Su amado es quien ella cree que es? ¿la amara como ella es? Rompió en llanto y dirigió su mirada al espejo y descubrió que aún estaba opaco por el aerosol. Paso su mano por el cristal y noto que su apariencia no era diferente a su actual aspecto virtual y en su bata pudo leer la inscripción: “Rosa”. Su perfil ahora es real. Feliz se dirigió al encuentro con su amado, quien la espera paciente en su mundo virtual.
FIN