Una musa se puso en mi camino
con ella mi alma se estremece,
no es ilusión, si no un aire marino,
que me hace debíl y me enternece.
Me deleitan sus ojos cáfe intenso
infinito color embriagante
mi paladar se seca,
exige liquido dulce y brillante.
la dibujo sólo pensándola,
la decoro recordándola,
se acerca con delicadeza
bendita magia al mover se cabeza
la dejo jugar entre vuelos ligeros,
y me sumerjo, en sueños étereos
que fácil me inspira bellos deseos,
el ultimo sea....
el siempre juntos fuera eterno.