Se escapa la luz, entre cerros
De mis manos, entre mis dedos
Se va, como la vida tan efímera
Volátil, la esperanza es quimera
A pesar, de las tinieblas me veras
Pasar en medio de cientos de llamas
Turbulentas, rotas y ennegrecidas
Dime lo que me tengas que decir
Qué no aparezco en tu porvenir
En los pasadizos de los universos
En sus corredizos sin fin de versos
Al revés y sin revés desapareceré
Es tiempo ya, inevitable quizás
De alguna manera éste despertar
Fortuito, y espero sea perpetuo
Una perspectiva, un poco más allá
Alejada cordial del exterior vaivén
De esa inquietud, insensata y parda
Te he aceptado por fin, serenidad
Pero tal vez, no te he asimilado
Siempre fuiste un fugaz interno
He ahí, este conflicto interno
Un gran cambio se ha dado
Esta realidad, debo aceptar
Es melancólica, sin dudar
Un estado fúnebre, advierto
Dentro de aquí, algo pereció
Se perdió, en la profundidad
En mi misma profundidad
Ese fulgor, vigor y tenacidad
¿Dónde se han perdido?
¿Esas ráfagas sin orbita?
¿Esos ciclones pacificadores?
¿Está el agua apaciguada, cansada?
Distanciada de turbulencias ajenas
Probablemente, sea permanente
Si así será, la vida solo dirá que…
Se extrañará a ese joven frívolo