La noche cayó en mis ojos
Como una mojada venda,
Cubrió mis manos con agua
Y mis labios con ginebra.
Ya en estado de ebriedad
Entré en una discoteca,
La lívido por las nubes,
Apagada la cabeza.
Acercándose a mi cuerpo
Aquellas muchachas bellas
Buscaban en mis bolsillos
Un amor de compraventa
Y yo, encantado, le dí
A una de aquellas solteras
Mis labios: Muere si quieres,
Mátame si te enajenas.
Mis dedos eran navíos
Que sobre su espalda húmeda
Trazaban deseos sucios,
Cosas que nunca se cuentan.
Desabroché su camisa,
Me bajó la cremallera,
Y con su boca en mi cuello
Las hizo de vampiresa.
Entre gemidos y besos
Transcurrió la noche entera,
Y cuando finalizamos
Mirándonos sin vergüenza
Sentí el corazón vacío...
Pero la inspiración llena.
Que me gusta que me encuentren,
Me gusta que me lo muevan
Y me gusta repetir
Todas las noches con ella.