Pienso que el camino de la vida
Desde el momento que nacemos,
Somos diferentes hasta en la forma de caminar
A muchos les sonríe al nacer y carcajadas al crecer,
Con muchos privilegios que no todos los tenemos
Como el color de piel que nos hace diferente,
Hay uno que nació en un pesebre otros en cuna de oro
Como algunos traído por una partera en el campo,
O en la falda de una ladera o en medio de la cordillera
Todos sabemos que no todos son el fruto del amor,
Muchos de ellos de la violencia de una violación
Muchos de ellos tienen abundancia en su mesa,
Y otras migajas de otra mesa
Que confunden el hambre y el dolor,
Con una sonrisa de la inocencia de su corazón
No saben si una palmada es caricia en su rostro,
O una broma mal humorada, como si fuera nada
No saben odiar o perdonar o amar,
Sera un recuerdo que perdurara por años que no se borrará
Recordará con amor las caricias de su madre cuando lo amamantaba,
Protegidos en sus brazos junto a su pecho
Con el calor de su cuerpo lo abriga,
Donde crecían las esperanzas de su madre
Deseando que sea el futuro del mañana,
Que el sacrificio de criarlo no sea en vano
Los desvelos y los llantos ni el sacrificio,
Para lamentarlos hasta cuando son grandes
El amor de madre es incomparable,
Sublime, sacrificado, tierno, ilimitado
Con un corazón grande para amarlo,
No importando que camino le atacado
Siempre perdonará sus faltas,
Que los desvelos causado ni los llantos amargos
Para una madre solo cera su hijo amado.
Autor eco del alma
Derechos reservados
Antofagasta, 30, 01, 2016.