razón y esencia de la existencia,
fúlgida luna de álgido enero,
plácido vahaje austral veraniego,
espiritual hoguera en las melancolías,
tan personal, tan otoñal, tan ella.....
perfumaba como flores de la tierra.....
como flores de la tierra.....
todas juntas. juntas y calladas.
Era beso de grato rocío, geografía
vespertina recorrida cada día, serenata
nocturnal en floresta de altos cipreses.
Era corriente de furtivas aguas,
su místico sonreír presagiaba
resplandores de salvífica mirada
con cielo gravitando sus pestañas.....
gravitando sus pestañas.....
Musa entre garúas y rosicleres,
diáfano eco respondiendo al silencio,
era para que un Quijote iluminado
galopara su tersura y sus dejos
invistiéndolos de líricas palabras
para escribir los versos de mañana.....
los versos de mañana.....
Era así porque sí hasta que doblaron
y redoblaron las campanas,
redoblaron las campanas......
las campanas.....