Cuando el silencio del alma
llega hasta lo más profundo del ser,
nada lo perturbará,
porque hemos encontrado
la paz y consuelo que deseamos...
llegando sòlo a interrumpir ese mutis,
la voz de Dios,
dándonos la bienvenida
a la profundidad del silencio
Nhylath
(criv-301115-0491-0116/17)