Es mi dulce Señor mi salvación,
Solamente por Él fui muy feliz,
Me dio muchas razones de vivir,
Me mostró cuánto vale aquel amor;
Me enseñó a que jamás habrá rencor
Que dé alguna razón para existir,
Que el único motivo por seguir
Será lo que te marca el corazón;
Si quieren escuchar mi parecer,
Sobre cómo alcanzar felicidad:
Deben de procurar tan sólo el bien
Y evitar para siempre la maldad;
Debemos procurar tan sólo ser
Y defender por siempre la verdad…