Imagínate, quizás no imagines,
el origen que tienen las verdades,
tan expuestas a tantas veleidades
y a los rezos y coros en maitines.
Imagína que la verdad no existe
y que en tu percepción todo es virtual,
que este mundo sólo es un cenagal
en que ellas siempre juegan al despiste.
Que todo se transforma en apariencia
al día, cómo cambia, cómo viste,
con igual prontitud que se desviste,
nada es verdad, depende, nada es ciencia.
Que se encuentra a merced y conveniencia
de quien de ella hace su lucro personal,
desconfía de quien dice que es real
sólo ansía robarte la conciencia.
©donaciano bueno
http://www.donacianobueno.com/