¿Y qué más da si yo no entiendo nada,
por qué será que siempre me confundo,
por qué la mar conmigo es despiadada
y ahora el viento arrecia ya iracundo?.
Si yo mantengo limpia la mirada
y para ella todo parece oscuro,
escaso de esperanza y de futuro
o está nublado o no percibe nada.
Dime ¿qué hice para que la ceguera
hasta mi umbral tan pronto haya llegado,
a qué viene el castigo sin pecado,
y que hoy tengas que enviarme a la tronera?.
Si yo, humilde, con poco me conformo
y puestos a pedir no exijo nada
quiero pedirte, aquí la mano alzada
me sumerjas, buen dios, en cloroformo.
©donaciano bueno.
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