Hoy soñé con que te vi.
Y el perfume de tu voz me hizo recordarte.
Me entristecí. Las horas intentaron rodar pesadamente.
Creo que una vez más, como entonces, me he vuelto a enamorar.
Como en ese entonces, entre celadas,
armando en el pensamiento detalles vespertinos a tu lado.
Estoy entretejiendo las historias
sentado en el sofá. Inclinado a la mar.
Y si de repente alguna idea se resistiese a deslizar
y se prendiera fuertemente de mis labios que te extrañan.
Un día yo busque de tus consuelos,
y en otro, se me ha hecho tarde la nostalgia,
se me ha hecho roca la garganta, se me hecho difícil la vida;
Que estoy sencillamente aprendiendo a vivir sin ti.