HERMINSON YULE RIASCOS

DOCE CUCHILLOS

DOCE CUCHILLOS

 

Traía doce cuchillos

en los ojos y las manos

y con deseos insanos

mostraba los colmillos.

 

Eran las horas de grillos

cuando llegó con su desgano

de un sentir del que ufano

hacía oníricos castillos.

 

No avizoraste las falaces

cosas que te decían

para que me dejases

 

y con palabras que herían

acepté con desilución tus frases

sabiendo que te mentían.

 

MAL REFUGIO

En otros brazos te refugiaste

para hacerme aún más daño

y castigarme por mi engaño,

el que nunca comprobaste.

 

El amor que te dí, no notaste?

si era tuyo a tu antojo y amaño,

insulsa, dejé de ser tu paño

de lágrimas cuando te marchaste.

 

Pretendes volver como si nada?

diciendo que todo fué un juego,

lo siento, sigues equivocada

 

de muy poco sirvió tu alto ego

te tornaste una desvergonzada, 

para ti no estoy, hasta luego.

 

CORPÓREA RED

 

Sabía -sí, sabía- que un día

te perderías de mi pensar,

que nunca nacerías en mi poesía,

que te dejaría de amar.

 

Cínicamente me sonreía

y desnuda se hacía mirar

por que su red me contenía

y sólo nadaba en su mar.

 

Viví amigos entre sueños

sus dos pares de labios

y montañas eran leños

 

ígneos que llenos de rasabios

me ataron, pero no era al único

así que le dije...yo abdico.