Has ignorado todas las joyas
Que en tu caja escondidas están
Ahora las has perdido, no huyas
No te olvides jamás de Satán
Airado, soñoliento y patán
Entre llantos suplicaste al cielo
Ahora culparás a “él” por todo
Piensas que es solo cuestión de amarlo
Te quedaste sin ningún aliado
Sufriendo, triste y sin ser amado
Te encuentras entre almas extraviadas
Aún vivo desprendes frialdad
Te escondes entre lágrimas ácidas
Confiesas creer en sociedad
Dócil, quebradizo y sin bondad
¿A quién deberás pedir perdón?
Ahora se ha consumido el tiempo
Te robó tu único y simple don
Como él puro que vida usurpó
Blasfemo, sablista y sucio harapo
No vas a parar en el camino
Degustas exhalar velozmente
Para convertir aire en butano
Así del humano desprenderte
Depravado, rufián y demente
Bautizado con miles de nombres
Te has perdido en estos tontos textos
No puedes reír, tampoco añores
Tú no existes, de mi nunca abjures
Soy Dios, sociedad y los amores