Será que ya estoy anciana
y por ende se arruga mi alma…
Ya no siento esos bríos
con los que antes despertaba,
ya no me estremece nada…
ni el color de la alborada.
Veo las flores pálidas,
mustias y abandonadas
y aquellos pájaros cantores
que alegraban mis mañanas,
con sus trinos se han dispersado…
de aquellos… no queda nada.
Y de esa luz fulgurante
con la que el sol me alumbraba,
se desvanecieron sus rayos…
de aquellos… no queda nada.
Será que ya estoy anciana
y por ende se arruga mi alma…
Recuerdo cómo vibraba,
cada que tú me mirabas…
eran otros tiempos,
aquellos cuando me amabas.
Mi alma se ha vuelto estéril,
sólo florecen nostalgias,
del perfume de los sueños,
no queda ni una fragancia.
Mi alma está perturbada,
sola, sin esperanzas…
será que me he vuelto anciana
y de arrugas, poblada el alma.
Felina