Me propuse amarte
con silencio
con melancolía
con cada plato que lave
con cada hoja que lea
con cada gota de saliva
que tragué por dolor
por el pacto de sangre
que separa ambas almas
diferencias, ojos, gestos.
Te amaré
con la piel fría por el frío
que quema mis manos
al no poder tocarte.