Tu cocina es un poco de menta y pimienta,
donde danzan las pequeñas hierbitas que no conozco,
con merquén, con ajo, cilantro y orégano (las que recuerdo),
mezcladas con tu cuerpo, con tus ojos, con tu aliento.
¡Cocina de brujos!…y son tus platos lo único que como,
Porque tienes los ojos atentos y grandes como los pomelos,
¡Tan grandes! que se hunden en tus frutillas de la estación
y les das ese sabor tan tuyo a melancolía.
Para el resfrío manzanilla, menta y limón,
para la pena toronjil y melisa para el corazón,
para mis caprichos el sonido de tu voz
y un poco de nuestras sonrisas para la tensión.
¿Quién sabe cuántos platos miraron tus lágrimas?,
¿a dónde fueron aquellos que antes poblaban tu cocina?,
bendícenos con tus olores, sabores…emociones
y que no nos falten nunca niña tus ojos traviesos.
Y esta es tu cocina, con tus recetas y algarabías,
cocina de perlas, de sueños, de perros y gatos,
cocina vieja y chilena…sencilla como las uvas,
déjame disfrutar con cada una de tus locuras.