Me siento a escuchar el silencio de tus palabras,
tratando de adivinar cada gesto o pensamiento que se te cruza por la mente,
mi mirada te persigue, te acecha y no se si te has dado cuenta,
pero aquí estoy, esperando paciente que me hagas frente,
que me digas todo eso que quiero escuchar y que muy en el fondo tu deseas decir.
Tu voz tiembla y tus palabras no encuentran camino,
trato de sacarlas de tus labios y paso a paso guiarlas,
es que son tantas mis ganas de escuchar tus historias,
que cada vez se me hace más intenso el anhelo de escuchar entre ellas un Te Quiero.