AY AMOR, AMOR
Qué me has hecho Tú… ¡por Dios!
No puedo dejar de pensarte mi amor
Me has robado la calma, ¡si señor!
¿Qué voy hacer con usted?, ¡por favor!
Se ha vuelto usted… ¡mi tormento!
Oye… ¡te pienso a cada momento!
Me tienes nublado el pensamiento
¡Te adueñaste de mis sentimientos!
¡Tiene el descaro de decir que no ha hecho nada!
¿Cómo que no ha hecho nada?
¡Debo entonces recordarle que usted es un ladrón!
¿O se le ha olvidado que además de haberme robado
La calma y el pensamiento…también me robó el corazón?
Ahora, puede decirme ¿qué más quiere de mí… señor?
¡Procure ser sincero, quiero saber su intención!
Aunque usted me haya dicho tantas veces ¡que yo soy su amor!
Que me ama tanto ¡como nunca jamás amó!
Discúlpeme, ¡pero insisto en preguntarle señor!
Considero que tengo derecho hacerlo…
Teniendo en cuenta que usted también es mi amor.
Mayling Daza Arévalo
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