Amaneciendo y mirando por el ventanal
como el que mira el arte en un cuadro
se ve una sabana blanca y fresca
cubriendo la vaguada de dos hermosas montañas
arropando sus misterios, su bullicio de vida
que despierta tan suculento manto
Despunta los primeros rayos de sol
destapando lentamente esa sabana majestuosa
y dejando ver y brillar las puntas de los pinos esbeltos
mirando al cielo, al pie de sus raíces se hace sitio el riachuelo
engordando con el rocio de la mañana
No se hace esperar el triñar
de los duendes emplumados del lugar
con todos los sentidos contemplo el arte
creado por el artista del tiempo y la vida
Fue un placer ver amanecer una vez mas
y mirar por ese ventanal