Cuando un poeta sueña se refleja en sus escritos;
despierta sentimientos del desprevenido amor;
su llorar, sus versos lo delatan…corren con la
lagrima cómplice, caída en la tinta que colorea la
hoja, en una mancha de tristeza; si hace un canto a
la vida…se vuelve música y el amor se llena de colores;
la metáfora fluye en desenfreno de alegría; con su
pluma la primavera dibuja cual es…con sus matizados
colores; canta al amor con la ilusión que, en su alma mora,
ennoblece sus versos de amores soñados…añorados
ensalza las ansias y llantos en cantos de celeridad de los
amores platónicos… sin la devoción de quien lo siente,
mitiga los sentimientos del ser con la venia de su pluma.
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Rodrigo Rodríguez Figueroa