tus manos blancas
tu cuello oculto
todos los besos que les debo
y a mi alma
hay un viaje interminable de pupilas llorosas
mas la dicha no mengua
sobrevivo a diario como un huerto tupido
cuando pienso en el día de tu boca
soy todo suspiros
soy crepúsculo
hasta que llegas como milagro
y la humareda de la tarde se disipa
y deja ver la vida plena
adornada de románticos destellos