Que tú en mis cartas lees lo que no escribo Porque se dice solo lo que se nombra Y entre los acertijos de mi boca Yo escondo tu nombre, protejo tu honra . Que entre los claveles de mis manos Yo deseo el perfume Y las claridades limpias, de tu piel desnuda Eso lo sabe, tu corazón y el mío Y la Luna, que solo alumbra El rincón prohibido de nuestro patio oscuro Donde mi sombra y la tuya , se besan Donde tu boca y la mía, se desesperan