¿Qué clase de beso me darías?, descríbemelo,
Porque de tu boca me los imagino…diferentes.
Tímidos, estructurados y en un rincón avergonzados;
Nerviosos, sinceros, traviesos y a la vez completos.
Miro tus labios y siento ese toque final a canela,
A pastelitos de la Ligüa…empolvados de blanco,
Como la cosa más pura que llevas para darme,
En ti nacen todas las mujeres de este mundo.
Pero mi parte favorita jamás serán tus besos;
Lo que me hace tan tuyo es contemplarte plena,
Es verte tan mujer y encontrarme a solas contigo
Y ver esa mirada, aquella que sólo usas conmigo.
Si alguna vez me voy de Chile, llevaré un poquito de esta tierra,
Un poquito de tus mimos, de tus enojos…de tus encantos.
Para cuando mis ojos extrañen esta linda cordillera
y sólo quiera tomar tu mano, tus labios…tu presencia.