Hacer el amor, extraña guerra
sin odios, armas ni enemigos
seres que en la gloria sin dejar la tierra
consiguen la paz al caer rendidos.
Hacer el amor, el mejor de los tiempos
rostros dichosos que grafican el placer,
desfilan las estaciones y los cuerpos destilan
el néctar que los hace estremecer.
Hacer el amor, un eclipse complejo
con variaciones de tipo y posición
tiende a la locura el mágico festejo,
aun cuando sea de corta duración.
Hacer el amor, una rara competencia
sin jurado, tiempo límite, ni puntuación
llegar de último es lugar de preferencia
y un empate es el clímax de la función.
Hacer el amor, fuerza que tiende a unir,
cerrar rendijas entre cuerpos excitados
que explosionan en lo más alto del sentir
y de casi morir, regresan sosegados.