Adoro observar ,
como se desliza la tarde ,
en el reflejo de tus ojos ,
que cambian de color ,
en ese instante .
Cuando nos miramos ,
encontrando en el fondo ,
un bello residir ,
que hemos echo muy propio .
Y como es tan íntimo ,
solo dos pueden pasar .
Me fascinan ,
esos instantes donde suelo estar ,
y conversar de lo inagotable ,
que es esa residencia .
Que se llena de luz amorosa ,
con nuestra presencia .
Donde el amor ,
es una realidad ,
sin manchas .
Que se sigue extendiendo ,
en la lejanía ,
donde el cielo ,
se une con su espejo .
Y ambos , ya no saben ,
quien es quien ,
porque el amor ,
no los diferencia ,
solo sabe unirlos .
Así , extendía mi sentir ,
al contemplar tu mirar ,
que se fundía en la mía .