Del cielo caen luces,
parece que se fuera a incendiar
\"ya empieza la guerra\"
y todos, todos a pelear.
El rey manda sus tropas
para seguir con su gobernar
saqueándo las arcas indias
obligándolo con el negro a trabajar.
Maldita fiebre de oro
que los hace enfermar.
El campesino une su azada
antes de iniciar la jornada,
ahora es la tierra quién llama
y el corazón quién clama.
Loa oídos de mestizos y zambos
son uno sólo, un sólo dolor,
ya somos una sóla raza
con el mismo color de piel
por que todos sabemos de hiel
y de la tristeza que no pasa.
Apéanse de faca y trabuco
que se ha de esconder el cuco,
los conejos no serán más borregos
que se pueden y quieren trasquilar
ya son hombres nuevos, no los ciegos
que creen incapaces de luchar.
Hoy son lágrimas de alegría
las que derrápan las madres,
Ahí van sus hijos como jauría
por la tierra de los padres de sus padres
por cuanto es nuestro y nos pertenece
como cada día que amanece.
Dios escogerá quién pase a la história
pero todos quedarán en la memoria.
El hoy es un futuro soñado
por quienes desde un lejano pasado
atravezaron las duras montañas
creando miles de hazañas,
su valor y ardentía vencieron el frío
y también el Europeo poderío.
Nuestro rey es Dios todo poderoso
no un hombre de poder ambicioso.
Con la ardiente llama de la libertad
ondeándo en cada corazón, ! despertad ¡
clamaban a toda voz y un griterío
humano hizo de fibrina Española un río,
los que pudieron marcharon maldiciendo
ésta tierra nueva, con un futuro mejor neciéndo
por que nos libramos de sus infames manos
nosotros los guerreros COLOMBIANOS.