Araceli Vellber

Era otro tiempo.

 

Y cuando se conviertan en alas, mis brazos

y sobrevuele tu universo,

te robaré un beso,

aquel que quedó enganchado en la ventana

y las tempestades, no han podido desprenderlo

y contemplaré tu viejo jardín, y tu nueva casa

y observaré mi miedo a las alturas,

el mismo que tenía, cuando te desabrochabas un botón de tu camisa

y yo, bajaba la cabeza.

Y cuando mis manos se conviertan en tus pasos,

te seguiré allá donde lleguen los sueños

y desnudos buscaremos los juguetes rotos.

Y cuando mis sueños se queden sin dueño,

pensaré que era otro tiempo.