Graciela Rivas

Dime Muerte...

Te hablo a tí, a quién llegas sin invitación.

Te hablo a tí, a la que temen con desesperación.

Quiero hablar contigo, principal rival de la eternidad,

a la que el tiempo no la toma con seriedad.

 

Me presento ante tí, más no sé si está mal,

no sé que hacer ante algo tan real.

Hablar de la vida quiero,

tema que no conoces más de lo que pienso.

Tener un acuerdo contigo deseo

sé que me arriesgo al jugar con algo tan traicionero.

 

Dime Muerte, que al dejar la vida, te llevarás mi cuerpo

pero mi alma seguirá como yo decida.

Dime Muerte, que al pertenecerte, los que amo serán fuertes y valientes.

Sé que lo serán, aprendí de ellos tan sólo con verlos

Dime Muerte, que regalos son la memoria y el recuerdo,

¿lágrimas?, ¡Mejor te lo regreso!

Dime Muerte, que mi amor se esparcirá por el cielo,

así cuando se quieran rendir miren hacia arriba y me recuerden en cada intento.

Dime Muerte, que al verte, les enviarás mi regalo de alegría que siempre tuve presente,

porque quiero que así sean siempre.

Dime Muerte, que les dirás que los amé como no imaginaron,

que Dios nos ama como jamás pensamos.

 

Hablé contigo Muerte, nos vemos cuando el tiempo lo desee.