Jamás he olvidado, mi amor... lo que fuimos.
Porque hasta en el recuerdo más lejano yo te amé.
Porque has cambiado el mundo que he soñado
y has logrado que en mi piel me sienta bien.
A veces no entiendo cómo he podido amarte tanto
por qué a más nadie he querido sentir en mi piel.
Recordando aquellos besos entregados
me gusta recordarte con cada atardecer.
Jamás olvidaré todas las cosas que hemos hablado.
Jamás olvidaré la magia de lo ha sido y de lo que fue.
Solo cambiaría la esencia de nuestros corazones solitarios,
por una eternidad en la que siempre tú estés.
Me pregunto si también tú has pensado en lo que fuimos.
Todos van cambiando y a la vez siguen siendo los mismos.
Tal vez la soledad sea el destino que escogimos,
pero yo quiero darte este sentimiento infinito.
No pido amor, sólo devuelvo lo que la vida me entrega.
No pido recompensa, sólo ofrezco mi atención a los que sueñan.
He vivido tantas cosas y he aprendido tanto de ellas
que en mi vida yo quiero que brillen sólo estrellas.