Juegan la poeta.
Roban los colores del alma
De los cuerpos sin meta,
Errantes privados de calma.
Pinceladas en letras
Que en su tiempo fueron instantes,
Momentos repetidos para ser inmortales,
Juegan al poeta en sus pedestales.
Pobres los enamorados soñadores,
Juguetes de un destino contrariado
De sucesos desgraciados, cruelmente manipulados
Para fortalecer el amor de los afortunados.
Como duele ser la extra de tu vida,
Atrapada en un guión, abatida.
Momentos repetidos juegan al poeta
Haciendo que te ame, forzando a que te mienta.