Si me bastara con verte,
estarías en mi vitrina,
entre figuras de marfil
y el intenso olor a mirra,
sería de mármol tu vientre,
serías mía al fin.
Si me bastara con tocarte,
te esculpiría de barro,
tus curvas seductoras
sintiendo con mis manos,
sería mi oficio modelarte,
serías un capricho.
Si me bastara con gustarte,
sería mi lengua mi guía
por mil senderos de tentación,
en el tiempo me perdería,
sería un niño sin madre,
serías mi desolación.
Si me bastara con olerte,
esperaría impaciente el amanecer
para confundirte con nardos,
divinos aromas de placer,
sería el más feliz jardinero,
serías mil gardenias en un ramo.
Si me bastara con oírte,
estaría cada noche junto a ti,
para escuchar tu respiración
y de tu corazón cada latir,
sería tu fiel compositor,
serías mi gran inspiración.
Si me bastara con amarte,
siempre te lo diría,
hacerte el amor cada noche,
tú bien sabes que lo haría,
pues eres tú y soy yo
un amor sin reproches.