A pesar de mis tontos celos y reclamos
siempre conciente estuve y en mi mente lo sabía,
como adolescentes sin freno nos amamos
pero...siempre conciente estuve... nunca serías mía.
Aunque buenos momentos juntos pasamos
siempre conciente estuve, sabía qué pasaría
llegando a tu vida un amante más adecuado
siempre conciente estuve, no mas “muñequita mía”.
Lo que no calcule de modo frío y anticipado
es que corazón y mente no siempre entran en empatía
y al ya no escuchar tu voz responder mi llamado
éste viejo corazón lentamente entraría en agonía.
Hoy... me muevo, respiro, charlo y rio frenético
imito todo eso que siempre hace la gente
escondo bien mi talante sombrio y patético
mi dolor por tí es mio, única y exclusivamente...