Urgente adopción o acogida de pastor alemán valenciano.
Tras el parto la declaración urgencia fue tan necesaria como lo es el remedio para un enfermo.
Hoy, 8 de febrero, recuerdo que debe haber pasado ya un año, o poco faltara, desde que vivimos en estado de urgencia. Es decir, desde que puse los primeros anuncios anunciando tal estado de movilización y agitación extrema sin que se moviera mucho. Aconteció el extraordinario hecho que cambiaría el rumbo de mi existencia cuando recogí una perra embarazada con fenotipo de husky y pastor alemán que alumbro 10 cachorros. De ahí los anuncios de urgente adopción o acogida de perros. Sus crías al nacer presentaron a mi corazón un hermoso calidoscopio de husky , con podenco, y varias razas más. Conforme se han ido desarrollando tanto su cuerpos como su personalidad, actitud, comportamiento, sentimientos, he podido comprobar con alegría y orgullo, a veces con pena, que su forma de entender su mundo son las de un pastor alemán: es decir, ante todo una manada.
La acuñación de raza de pastor alemán Valenciano que puede extrañar al lector , o inducirle a pensar que estoy diciendo algún dispararte, nace no solo del gusto de mis perros por la paella de la que son muy aficionados, sino de mi observación al comprobar que son algo más pequeños que la del pastor alemán del que proceden. Nosotros tenemos la idea en la mente de como es un pastor alemán , como si ese fuera el único de los posibles pastores alemanes. Mis cachorros son auténticos pastores alemanes. Pero como nosotros, los valencianos, están muy mezclados. Siendo nuestra realidad racial como la de mis perros, ya que en estas tierras nadie se escapada de no saber bien quien es su verdadero padre. nadie que yo conozca pondría en el fuego la mano por el que llama Papa. De momento he conseguido dar seis, me quedan cuatro. Son ideales para piso, es como tener un pastor alemán flaco. Son perros medianos, con un peso que oscila entre 15 y 20 kilos. Son sufridos, astutos, flacos y ágiles, como la gente de nuestra tierra. Saben bien como sacar un hueso de donde no lo hay, y mirar con calma impasible el dolor.
Su felicidad es caminar un hora, oler el agua casi estanca de una fuente como la de garrut donde les gusta detenerse, y llegar a encontrar fresca hierba y algo de sombra.
Sería muy infantil por parte de la gente que quiera un pastor alemán como perro de compañía no adoptar alguno de los míos después de haber visto su fotografía o algunos de los vídeos que he realizado para el fin de su adopción.
Mi corazón os diría hola si los adoptáis, y mi razón, mi razón, tan sola, tan marchita mejoraría.
Atentamente vuestro cuidador de perros.
angelillo de Uixó.